Phishing, ransomware o deepfakes ya son parte del vocabulario digital. Conocerlos es clave para evitar caer en fraudes online y proteger la información personal.
Un clic inocente, una descarga apresurada o una llamada que parece de rutina pueden convertirse en el inicio de fraudes online. En 2025, el cibercrimen no discrimina: tanto grandes empresas como usuarios comunes en Chile son blanco de ataques cada vez más sofisticados.
Según datos de ESET, en lo que va del año se han detectado más de 2 millones de correos maliciosos en el país. Y mientras la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI) impulsa campañas de prevención, los especialistas insisten en que la primera línea de defensa es entender cómo funcionan estas amenazas.
Un glosario para estar alerta
“La seguridad digital se vuelve un punto clave para prevenir estafas. Estar conscientes de los términos y cómo operan los ataques ayuda a estar más alertas”, explica Martina López, investigadora de seguridad informática en ESET Latinoamérica.
Estos son diez conceptos esenciales para reconocer riesgos y reaccionar a tiempo:
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Phishing: suplantación de identidad mediante correos, mensajes o llamadas para robar contraseñas o instalar software malicioso.
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Ransomware: secuestro de datos; los ciberdelincuentes bloquean el acceso a archivos y piden un rescate.
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Malware: término general para virus, troyanos, spyware y otros programas dañinos.
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Smishing y Vishing: fraudes mediante mensajes de texto o llamadas telefónicas con enlaces o engaños para robar información.
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Deepfakes e IA maliciosa: uso de inteligencia artificial para crear audios o videos falsos que manipulan la confianza del usuario.
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Catfishing: creación de perfiles falsos en redes sociales para extorsión o ciberacoso.
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Spoofing: falsificación de correos, IP o números telefónicos para engañar y propagar malware.
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VPN y Wi-Fi público: una VPN protege datos en conexiones inseguras, como aeropuertos o cafeterías.
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Autenticación multifactor (MFA): verificación en dos pasos para reforzar la seguridad más allá de la contraseña.
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Troyano: programa que se disfraza de útil para dañar dispositivos o robar información.
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Más que definiciones, prevención
Conocer los términos es apenas el primer paso. La práctica diaria también importa: cambiar contraseñas con regularidad, activar la verificación en dos pasos, hacer copias de seguridad, y no responder llamadas sospechosas ni abrir enlaces dudosos son parte de una rutina de higiene digital básica.
Como resume López:
“El cibercrimen es silencioso y masivo. La mejor herramienta que tenemos es la prevención”.
DATO CURIOSO
El primer virus informático conocido fue Creeper, creado en 1971. No robaba datos: solo mostraba el mensaje “I’m the creeper, catch me if you can”. Medio siglo después, el cibercrimen es mucho más complejo y dañino.
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