Un estudio reveló que el sexo matutino mejora el ánimo, fortalece el sistema inmune y regula el estrés. Pero si hay vínculo emocional, sus efectos pueden durar mucho más que un desayuno energético.
Si pensabas que lo mejor de las mañanas era una buena ducha o ese primer sorbo de café, puede que estés dejando pasar lo verdaderamente potente: tener sexo a las 07:30 horas. Al menos así lo indica un estudio que circula en medios internacionales y que ha despertado conversación entre profesionales de la salud y curiosos del bienestar. ¿La clave? Hormonas en su peak, conexión emocional y un cerebro listo para disfrutar.
La ciencia madrugadora
Según la investigación difundida por The Objective, el momento más indicado para tener sexo es a las 07:30 de la mañana, cuando el cuerpo presenta un aumento natural de testosterona, dopamina, endorfinas y oxitocina. Esta combinación no solo mejora el estado de ánimo: también reduce el estrés, fortalece el sistema inmune y activa el metabolismo.
“El sexo matutino genera una combinación hormonal muy favorable (…). Es una receta natural contra el estrés y la fatiga”, explica la Dra. Loreto Vargas, sexóloga y ginecóloga obstetra de Clínica INDISA.
Así, el sexo temprano no solo es placentero: también puede convertirse en una herramienta de autocuidado.
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No todo es química: el factor emocional importa
El estudio puso énfasis en el cuándo, pero inevitablemente plantea otra pregunta: ¿es lo mismo hacer el amor que tener sexo sin conexión? La respuesta, al menos desde la neurociencia, es un claro no.
“Cuando hay vínculo emocional, ternura y conexión, el cerebro libera oxitocina y vasopresina, hormonas del apego (…). El cuerpo entra en un estado de calma emocional que puede durar horas o incluso días”, señala la Dra. Vargas.
En cambio, el sexo sin lazo afectivo activa neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, generando una satisfacción más breve. Como prender un fósforo en la oscuridad: intenso, pero fugaz.
Los efectos en el cuerpo… y en la mente
El informe también detalló cómo reacciona el cuerpo frente al sexo matutino con vínculo emocional:
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El corazón se regula.
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La piel se relaja.
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La respiración se sincroniza.
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El cerebro entra en un estado de gratitud.
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Y el cuerpo se siente cuidado y contenido.
“Hacer el amor en la mañana puede ser un ritual de salud, tanto físico como emocional”, explica la especialista. “Tiene un impacto positivo en la relación y en el ánimo de ambos”.
¿Y si no hay amor de por medio?
La ciencia no lo condena. De hecho, la Dra. Vargas lo deja claro:
“También es válido. El estudio no juzga, y nadie debería hacerlo”.
Pero sí advierte: el sexo casual genera una química distinta. Puede ser intenso, pero también viene acompañado de lo que se conoce como post-sex blues —una caída de dopamina y subida de prolactina— que en algunas personas genera sensación de vacío.
Así que ya sabes: el mejor momento para hacer el amor podría ser a las 07:30, y la mejor forma, con alguien con quien conectes también después del clímax. Porque, como dice el cuerpo —y ahora también la ciencia—, no da lo mismo.
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