Complementar ingresos podría abrir la puerta a invertir en conjunto en una segunda vivienda, incluso sin estar casados, y mirar hacia destinos turísticos como Pucón o Temuco.
Cuando una pareja comienza a proyectarse, hablar de vivienda propia suele estar entre los temas inevitables. Y si bien comprar una casa para vivir ya es un desafío, pensar en una segunda vivienda también puede ser una jugada estratégica. La buena noticia: hoy no es necesario estar casados para hacerlo.
La opción de sumar ingresos para acceder a un crédito hipotecario conjunto está disponible incluso para parejas no casadas —e incluso parientes o amigos cercanos— y puede ser una alternativa real para quienes no podrían asumir una inversión de forma individual.
¿Comprar para vivir o para invertir?
No todos los que están comprando una segunda vivienda piensan en mudarse. De hecho, una tendencia creciente es arrendar donde se vive (como en Santiago) y comprar con otra persona en zonas de alta demanda turística o buena proyección de arriendo.
“Hoy es totalmente viable que una pareja compre una propiedad en conjunto sin necesidad de estar casados. Muchos de nuestros clientes arriendan donde viven y compran en lugares como Pucón o Temuco”, comenta Gastón Braithwaite, Gerente General de Onewaite.
¿El efectivo está en retirada ante los pagos digitales? Spoiler: todavía no se va a ninguna parte
¿Dónde están mirando quienes compran en pareja?
Temuco
Con su alta población estudiantil y crecimiento urbano, Temuco podría ofrecer una buena relación entre inversión y retorno por arriendo. Departamentos cerca de universidades o puntos clave de transporte suelen tener alta demanda durante todo el año.
Pucón
Pucón sigue siendo una de las estrellas del turismo local e internacional. Las estadías por temporada y la demanda estable podrían hacer de esta ciudad un punto atractivo para arriendos temporales o como escapada personal fuera de la ciudad.
Inversión con sentido (y acuerdos claros)
Más allá del vínculo emocional, invertir en pareja también implica tomar decisiones financieras importantes juntos. Por eso, si se considera esta opción, es clave revisar bien las condiciones del crédito, establecer acuerdos por escrito y definir el propósito del inmueble: ¿será inversión? ¿vacaciones? ¿ambas?
¿Vale la pena pensarlo?
Invertir de a dos podría facilitar el acceso a mejores ubicaciones, créditos más altos y propiedades con mayor potencial de retorno. Además, puede ser una forma de comenzar a construir un patrimonio conjunto sin necesidad de firmar un acta de matrimonio.
Average Rating